sábado, 9 de febrero de 2013

Pbro.Pacífico Gasparini (Misionero Pasionista)

 Pbro.Pacífico Gasparini (Misionero Pasionista) 

(Q.E.P.D.) Nació el 16-10-1923 - Falleció el 3-2-13  Conf. a.s.r.y b.p. 

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P. Pacífico:  
                Niño grande, brindó su extrema sabiduría, su espíritu aventurero, su original pureza al corazón de Dios y de los hombres. 
                La pureza de su alma gastada para plasmar el Amor a Dios en todos y cada uno de los que lo reclamaban. 
                El rico, el pobre, el indigente, y el encumbrado escuchaba el reclamo insistente de la Verdad, de la Justicia y del Bien. 
                Su caridad extrema se revela en la prontitud del servicio, en la aceptación del hermano, sin dejar en todo momento el sustento de la oración pacífica, enardecida por el fuego de su entrega y apaciguada por el Evangelio viviente de la Paz. 
                ¡Cuántas lágrimas contenidas ante la videncia del triunfo de la falsedad, volvían el brillo a sus ojos serenos cargados del Amor a la Santísima Virgen! 
                Ilustrado como pocos pueden imaginar, su humildad apagaba el esplendor de una vida dedicada al cultivo de esa inteligencia que derramaba suave alivio ante tanto dolor. 
                La  extraordinaria Fe fluía en anécdotas y argumentos colmados del entusiasmo por expresar tantos dones como de Dios fue bendecido… 
               Y surgía el niño cuando antes de su sueño, besaba a la Santa Teresita Misionera incansable con la oración y al Sagrado Corazón entrega abierta a quien se cobijara en Él… 
                 Su Amor y vigencia sacerdotal, Alter Christus, al decir de Juan Pablo II, en silencio sufría y ofrecía… por el hoy de la Iglesia. 

                  P. Pacífico, todo lo diste, te ofreciste todo entero, unido a la Pasión de Cristo, la Santísima Virgen hoy te envuelve en la Gloria Trinitaria.  
                                                                                                                    Gracias Pachi! 


        La Comunidad de Jesús María, Colonia Caroya y toda la zona, sentirá su ausencia física. Sacerdote incansable, servicial y presuroso a la atención de todos, en especial de los enfermos. Su impronta pasionista, no pasó desapercibida. 

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